Energía inalámbrica por RF
Energizar dispositivos de baja potencia con energía de RF
El número de dispositivos de comunicación inalámbrica aumenta cada año, y se prevé que en el 2030 sobrepasen los 24 000 millones. Las funciones de estos dispositivos están en constante evolución, pero los métodos que se necesitan para energizarlos siguen siendo convencionales. Actualmente, los dispositivos deben:
- Cargarse regularmente con cables
- Cambiar sus baterías
- Colocarse en una base de carga inalámbrica
Estos tres métodos requieren de un mantenimiento periódico, lo que puede resultar engorroso y costoso principalmente para aplicaciones con un gran número de dispositivos o con dispositivos que son difíciles de localizar o acceder.
Una solución prometedora para este desafío es la transferencia de energía inalámbrica de radiofrecuencia (RF). Aunque las señales de RF se han utilizado tradicionalmente solo para la transmisión de datos pueden también transferir energía «over the air». Un dispositivo con la capacidad de transferir energía de RF puede convertir las señales de RF en una señal de corriente continua (CC) para energizar sus circuitos.
La energización inalámbrica por RF es especialmente importante para aplicaciones que comprenden un gran número de dispositivos inalámbricos de baja potencia. Algunos ejemplos de estas aplicaciones son:
- Sensores en edificios inteligentes y vehículos autónomos
- Etiquetas electrónicas
- Etiquetas de inventario para monitorear y rastrear artículos
- Dispositivos de internet de las cosas (IoT) de baja potencia que pueden utilizarse en líneas de producción o comercios minoristas
Gracias a la transferencia inalámbrica de RF, estos dispositivos pueden energizarse mientras están en uso y en movimiento, sin la necesidad de intervención manual. Esta tecnología reduce significativamente la necesidad de mantenimiento energético, lo que mejora la eficiencia y reduce costos.
¿Cómo funciona la transferencia inalámbrica de energía de RF?
Un dispositivo puede energizarse por medio de señales de RF por medio de una rectenna (combinación de una antena y un rectificador). La antena captura la señal de RF y el rectificador la convierte en una señal de corriente continua (CC). Esta energía de CC puede utilizarse para energizar directamente el dispositivo o almacenarse en una batería o un supercondensador para su posterior utilización.